Sofia Rivera sirvienta muy atenta.

0 Visitas
0%

Era la atractiva Sofía Rivera, una sirvienta latina de 45 años que trabajaba en la lujosa mansión de mi familia. Su cuerpo escultural y sumiso me tentaba cada día más. No podía apartar la vista de sus curvas al moverse por la casa.

Sofía parecía advertir mi mirada lasciva y se complacía provocándome, consciente de mi deseo. Un día, me atreví a hablar con ella en privado, descubriendo una fantástica química. No tardamos en pensar en formas de complacernos mutuamente.

Sugerí que continuáramos nuestra «diversión» en mi habitación después de cenar, cuando mis padres se hubieran retirado. Sofía sonrió coquetamente, deseosa de experimentar aventuras con el joven amo de la casa. Accedió gustosa, ansiosa de complacerme.

La llevé a mi cama y la empujé suavemente contra las almohadas, contemplando embelesado su cuerpo moreno y tonificado. Comencé a besarla y acariciarla lentamente, saboreando su piel sedosa. Sofía gimió, complacida de provocar mi excitación.

Me coloqué sobre ella y deslizó mi miembro en su estrecha grieta, penetrándola con fuerza. Comenzó a moverse rítmicamente, llevándome al clímax. Grité, complacido al sentirla contraerse a mi alrededor.

Exploramos diferentes posiciones, descubriendo nuevas formas de placer. Me complací azotando suavemente su piel morena con un látigo, incrementando su excitación. Sofía suplicó por más, desesperada por alcanzar el orgasmo.

La tomé desde atrás, embistiéndola con vigor contra el colchón. Sus gritos me encendieron aún más. La sodomicé con pasión, presenciando su éxtasis. La monté a horcajadas, degustando su piel al ritmo de mis embestidas.

Actriz: Sofia Rivera